La solución no está en cambiar a tu hijo

Sino en cambiar tú como padre

A medida que crece y se desarrolla, tu hijo te trae nuevos retos para los que nadie te ha preparado.

Tú quieres educarlo lo mejor posible y resolver los problemas a medida que surgen.

  • Si se porta mal, le castigas…
    …o al contrario: no le das importancia, porque te asusta poner límites
  • Si no estudia o no obedece, le riñes…
    …o lo dejas a su aire: ya se disciplinará cuando sea mayor
  • Si quieres que haga algo, le prometes un premio…
    …o le concedes todos sus deseos sin que se haya esforzado en absoluto

Pero nada de eso da resultado.
Tu hijo no modifica su comportamiento y tú cada vez te agotas más y más.
Y te preguntas:

¿Mi hijo cambiará alguna vez?

¿Algún día me obedecerá?

¿Se portará bien de una vez por todas?

Y no encuentras respuestas. ¿Sabes por qué?:

Porque las preguntas están equivocadas.

Tú eres el principio del cambio de tu hijo

Solemos creer que son nuestros hijos quienes tienen que cambiar. Pero ¿y si fuéramos nosotros, como padres, los que debemos cambiar antes nuestra manera de ver a nuestros hijos y de comportarnos en familia?

Si quieres que tu hijo cambie, primero pon el foco en ti. Con el método Paternidad Proactiva te enseñaré a conseguirlo.

¿En qué consiste el método Paternidad Proactiva?

El sistema familiar y tus comportamientos son clave: sin querer, tu estilo de vida o tus hábitos pueden estar fomentando que el problema de tu hijo perdure.
Tu eres su guía, el espejo donde se mira: el cambio de tu hijo siempre empieza en ti.

Tu hijo es un ser único: cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje y desarrollo.
Esto no va de moldes: se trata de escoger las técnicas adecuadas y de reflexionar sobre qué valores quieres transmitir a tu hijo y qué esperas de él.

Dedicación diaria y actitud de mejora continua: ser constante y estar dispuesto a aprender como padre cada día es clave para que tu hijo asimile mejores hábitos y comportamientos.

Valores para toda la vida: de nada sirve solucionar un problema concreto si no descubres cómo prevenir futuros conflictos o abordarlos cuando surjan. Lo conseguirás cultivando y transmitiendo a tu hijo valores que le acompañen durante el resto de su vida.

Aunque sin duda mi experiencia como madre me ayuda en mi trabajo, el método Paternidad Proactiva se basa sobre todo en estudios científicos y en mi trayectoria profesional.

Tener una familia tranquila y feliz no depende de la suerte: depende de ti.
Y el método Paternidad Proactiva te va a ayudar a conseguirlo.

Así es como puedo ayudarte

Con el método Paternidad Proactiva puedo ayudarte a resolver problemas y mejorar el desarrollo de tu hijo en cualquiera de sus etapas vitales: recién nacidos, infancia, preadolescencia y adolescencia.

¿Cómo lo hago?

Mis clientes dicen esto de mí

Durante mis 25 años aplicando en múltiples familias mi método Paternidad Proactiva he descubierto que hay tres ingredientes clave que los padres deben estar dispuestos a aplicar para conseguir el éxito en el proceso:

Compromiso

No sirve de nada querer resolver un problema si no se está dispuesto a comprometerse con la solución. Yo te acompañaré en el camino, y tú tendrás que trabajar cada día para que tu hogar pase de campo de batalla a refugio de amor y tranquilidad.

Límites

Los límites son necesarios en cualquier etapa del desarrollo de tu hijo. Si no estás dispuesto a marcar límites y a fomentar la disciplina en casa, tal vez mis servicios no sean para ti.

Valores

Ningún árbol puede crecer fuerte sobre unas raíces endebles. Los valores son esas raíces que sustentan unos hijos felices y una familia que crece unida. Yo te guiaré para transmitir a tus hijos unos valores que fomenten el cambio y lo hagan perdurar.

¿Te comprometes a marcar límites y a cultivar los mejores valores en familia?