MMOGs y MORPGs permiten que niños y adolescentes jueguen con muchas otras personas en todo el mundo. Los juegos tienden a ser juegos de rol, juegos de disparos en primera persona (disparando a otros desde la perspectiva de la persona que sostiene el arma) y juegos de estrategia en tiempo real en los que múltiples jugadores se organizan, crean estrategias y participan en grupo para avanzar en el juego.
El entorno de los juegos en línea permite a los niños y adolescentes sumergirse en un mundo de fantasía. Los juegos se diseñan con el objetivo de premiar a los jugadores que le dedican más tiempo. Una partida más larga en la que se obtenga más éxito puede proporcionar más poderes en el mundo de la fantasía, aumentar el liderazgo entre otros jugadores y los sentimientos de éxito y poder. El hecho de que los juegos se desarrollen en tiempo real permite a los jugadores interactuar directamente con los demás y ganar una reputación y la admiración de otros jugadores.
¿Cómo saber si nuestro hijo se ha hecho adicto a los videojuegos?
Los niños y los adolescentes que sienten la necesidad de conectarse a sus juegos en línea, que tienen dificultad para dejar de jugar o que juegan durante largos períodos de tiempo sin deseos de volver a entrar en contacto con el mundo real puede tener una adicción.
Los juegos en Internet se han asociado con consecuencias negativas para los usuarios adictos, como sacrificar las relaciones de la vida real por las relaciones en línea, falta de sueño, absentismo escolar o un rendimiento deficiente. Además, los adictos presentan una obsesión por el juego, problemas con la memoria verbal, agresividad y hostilidad, estrés, relaciones disfuncionales en la vida real, bajos sentimientos de bienestar y soledad.
Los niños o adolescentes que tienen una dependencia o adicción a juegos de Internet pueden tener una o más de las siguientes características:
- Obsesionado por los juegos y no puede dejar de hablar de ello. Quiere jugar continuamente, y no puede dejar de jugar por sí solo;
- Utiliza el mundo del juego en Internet como un escape de las tensiones normales de la vida cotidiana o se entusiasma cuando él o ella es capaz de empezar a jugar;
- Desarrolla una tolerancia para que más y más tiempo de juego sea necesario para relajarse completamente;
- Se siente ansioso, deprimido o enfadado si no puede jugar o se le interrumpe durante el juego
- Comienza a tener consecuencias negativas como resultado de los juegos en Internet, como el rendimiento escolar, el sueño insuficiente o problemas de relación;
- No puede dejar de jugar por sí mismo y juega a escondidas cuando se establecen límites.
Estos comportamientos provienen de cambios en el cerebro del niño motivados por la estimulación de los juegos de Internet. Se trata de actividad cerebral relacionada con cómo se ven afectados los sentimientos de recompensa, motivación y memoria. Hay un profundo impulso para obtener el «subidón» que proviene de los juegos y los niños pueden perder el control en algún momento, siendo incapaces de auto-limitarse.
¿Y cómo podemos prevenir la adicción a los videojuegos de nuestros hijos?
Entonces, ¿qué pueden hacer los padres para proteger a sus hijos de adicciones al juego en Internet? Algunas estrategias fáciles pueden ayudar a disminuir el riesgo:
- No utilice videojuegos, Internet o redes sociales como una niñera gratuita.
Muchos padres introducen la tecnología en la vida de sus hijos porque tienen miedo de que sus hijos se queden desfasados o aislados. Además, es muy fácil darle al niño un ordenador, una tableta o un teléfono y observar cómo se sienta en silencio durante largos períodos de tiempo. Todas las principales organizaciones pediátricas recomiendan que los niños tengan menos de 2 horas de exposición a estos aparatos por día. El resto de su tiempo libre debe ocuparse en el desarrollo de habilidades a través del juego, el deporte, la música, la lectura, la escritura, o simplemente aburrirse.
- Enseñe a los niños cómo usar Internet de forma segura, incluyendo los juegos en Internet.
No todos los padres entienden los peligros de Internet o la habilidad y destreza que sus hijos tienen para navegar por Internet y participar en juegos online. Los padres deben centrarse en establecer límites con los niños antes de permitirles acceder a Internet. Discuta qué hacer si algo no parece correcto (alguien que solicita datos personales como una dirección o fotos). Además, los padres necesitan saber cómo supervisar los dispositivos de sus hijos (activar los controles paternos, establecer límites de tiempo, revisar el historial de navegación, revisar las cuentas de redes sociales, etc.).
- Fomente otras actividades lejos de las pantallas.
Haga que los niños participen en actividades (deportes, música, …). Elija actividades que saquen a toda la familia fuera de la casa, como jugar a los bolos, dar un paseo o visitar la biblioteca para coger algunos libros. Además, los padres pueden limitar el tiempo que los niños pueden jugar en Internet. Enseñar límites a los niños desde una edad temprana puede ayudarles a incorporar naturalmente la auto-limitación en sus vidas. Defina las reglas y hágalas cumplir de manera coherente.
- Conozca las señales de advertencia de la adicción y esté alerta.
Las señales de advertencia que los padres deben tener en cuenta incluyen: disminución del rendimiento escolar, somnolencia como consecuencia de haber pasado la noche jugando, mentir sobre la cantidad de tiempo de juego, no hacer las tareas, evitar interacciones sociales con el fin de jugar, estar obsesionado con el juego, hostilidad o agresividad cuando no pueda jugar o se le pida que deje de jugar. Si los padres ven cualquiera de estas señales, deben contactar a un profesional de la salud para obtener apoyo y orientación.
Los juegos por Internet afectan a los niños de manera diferente. No todos los niños que juegan online se convertirán en adictos. Sin embargo, hay una investigación que muestra que las adicciones al juego en Internet existen y tienen consecuencias negativas para los niños. Los padres pueden ser proactivos supervisando la presencia en línea de sus hijos, estableciendo límites constantemente y ayudando a los niños a aprender y participar en otras actividades que apoyan el crecimiento y desarrollo saludable. Con una perspectiva proactiva, los padres pueden ayudar a sus hijos a disfrutar de la emoción de los juegos en Internet, minimizando al mismo tiempo los riesgos.
1 Yee, N. (2006). Motivations for play in online games. CyberPsychology and Behavior 9(6). pp. 772-775.
2 Kuss, D.J. (2013). Internet gaming addiction: current perspectives. Psychological Research & Behavioral Management 6. pp. 125-137.

Sobre la Instructora Paternidad Proactiva Dra. Deanna Marie Mason PhD Mas de 20 años de experiencia clínica ayudando a familias: Licenciada en Enfermería, Máster en Práctica Avanzada de Enfermería: Pedriatric Nurse Practitioner y Doctorado (PhD) en enfermería. Profesora universitaria, especialista en educación del paciente, investigadora pediátrica, colaboración con publicaciones científicas internacionales de primer nivel, actividad filantrópica continuada relacionada con la promoción de la salud y el bienestar, esposa y madre de dos hijos.